martes, 22 de julio de 2008

Llámame que no tengo saldo

Adelanto que esto que escribo a continuación no es un post programado. ¡Ojalá! Eso significaría que todavía estaría de vacaciones, de luna de miel. Pues va a ser que no, porque tanto ayer como hoy, me ha tocado madrugar como siempre e ir a la mina a ganarme el pan de cada día; y aunque estamos en pleno verano, periodo en el cual la blogosfera no profesional baja considerablemente su ritmo, y el tiempo invita a salir a la calle y a hacer de todo menos postear, aquí está lonifasiko más fresco que una lechuga dispuesto a robaros algo de vuestro preciado tiempo con un nuevo post. Aunque costará volver al hábito, a ver si poco a poco voy cogiendo de nuevo ritmo...

Hoy me apetece meter un poco de caña a las operadoras de telefonía móvil y a los usuarios consumidores compulsivos de servicios telefónicos; sí, hablo de Timofónica, Garrafone, etc., esas compañías que de vez en cuando se hacen pasar por "tus amigas" para a continuación sacarte los cuartos mes a mes, o acribillarte a mensajes publicitarios donde quiera que pares; pero también quiero descargar mi ira sobre esos usuarios adictos al móvil que no pueden dormir si su móvil de última generación no descansa bajo su misma almohada. Hasta dónde vamos a llegar...

Bajaba yo hoy de dar una vuelta por el monte, cuando me ha sonado el típico sonido de mensaje SMS recibido. Como somos adictos a la tecnología y no podía estar sin saber qué sorpresa me depararía el nuevo SMS recibido, antes de que acabara de sonar el Nokia tune ya estaba abriendo el SMS. Decía así: "Servicio de Garrafone 'Llámame que no tengo saldo'. El número 6xx xxx xxx ha agotado su saldo y solicita que le llames". ¿Comor? ¿Estás de broma? Creo que no lo he entendido bien...Había oído hablar de este servicio que ofrecen algunas operadoras , sobre todo orientado a hij@s que se quedan sin saldo en el móvil, y "gracias" a este servicio, les llega un SMS a sus papis para que les llamen y no gasten un mísero chavo. Hasta ahí no lo veo del todo mal, siempre que los niñ@s no se fundan el saldo de su tarjeta en cero coma en tonterías varias, y luego abusen de este servicio para hablar con los de casa "por la pati", con la tranquilidad de que paga el aitatxu o la amatxu.

Lo que más me ha jodido es que no conozco el número que me ha solicitado que yo le llame. ¡Tócate los pies! ¿Que te llame yo? Si fueses un buen colega o por lo menos te tuviese guardado en la agenda del teléfono, quizás me lo pensaba, pero es que no conozco el número, jamás lo vi...

Seguro que todo habrá sido una confusión de alguien que ha solicitado el servicio, inteligentemente ofertado de forma gratuita por la operadora de turno, y se ha equivocado al marcar el "número salvador de la caridad", el número de la persona a la que "obliga" a llamarle. No sé, me ha hecho tanta gracia pero a su vez me ha recordado tanto la figura del típico mocoso adicto al móvil o persona mayor ruhín hasta la muerte, que no he podido resistirme a escribir esta entrada y cagarme en todos los implicados en la trama "llámame que soy un ruhín".

Como he dicho, la idea básica e inicial del servicio me parece de buena fe y muy útil sobre todo para casos en los que alguien sin saldo necesita realizar una llamada urgente (lo de urgente para algunos es relativo) por el motivo que sea, pero siendo un poco crítico, creo que este servicio, como otros tantos que ofrecen las operadoras, tiene la doble intención de que sobre todo crí@s en la edad del pavo (y no tan críos) gasten su saldo de móvil en descargar politonos desgraciadamente de moda y salvapantallas subiditos de tono, para que una vez se han cepillado su saldo, los ingenuos padres se gasten también su pasta llamando a sus pequeños discípulos movil-adictos para ver qué ocurre o qué quiere el peque de la casa. ¿Qué supone esto? Lo de siempre, que las empresas con derecho a explotar las bandas GSM, GPRS, etc., es decir, las empresas de telefonía móvil, por mucha crisis que haya, se acaban forrando.

He subrayado lo de no tan niños porque este tipo de servicios hace que salga a la luz el típico "colega" caradura (o desconocido, en este caso), podrido de pasta pero más agarrado que el Tío Gilito, y que más chulo que un ocho, tiene la poca vergüenza de utilizar este servicio para solicitar que le llames. Y se queda más a gusto que un arbusto, que es lo que más me quema. Es que lo de "solicita que le llames" del SMS me ha parecido bastante grave; podían haber utilizado algo más amigable y educado como "desea, a ser posible, que le llames, por favor". Es que da la sensación de que si después de leer el SMS no le llamas, este rácano tecnológico te dejará de hablar. Yo desde luego, o el número es de alguien que merece mi confianza y amistad, o si no, va dado...¡que le llame su madre!

Como habréis podido comprobar, el mundillo de la telefonía móvil me tiene un poco asqueadito, más que nada por los servicios que anuncian a bombo y platillo como auténticos chollos, que al final resultan ser un auténtico fraude y saco sin fondo para el usuario final, quien como siempre, paga los platos rotos. Que no nos pase nada con las compañías de telefonía móvil, proveedores de acceso a Internet, etc.
¿Conocíais este servicio? ¿Lo habéis utilizado u os han llegado mensajes de este tipo alguna vez, ya sea por confusión o por algún hij@ o sinvergüenza cercano? A este paso, pronto me veo ofertando el servicio gratuito de "Comenta en mi blog que no tengo comentarios" ;-).

SaludoX.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra mucho verte de vuelta y espero que hayas pasado unas vacaciones estupendas.

Yo si conocía este servicio porque me ocurrió como a ti y también desconocía a quien solicitaba que le llamara. Me dio un coraje enorme porque hasta me preocupé pensando si sería cierto o si necesitaría esa persona que le llamara.. Em fin, me resistí. Eue no me gusta nada aunque considero que está bien en algún caso extremo.

Saludos y felicidades de nuevo.

Anónimo dijo...

Muchas gracias Jenny. Las vacaciones me han sentado genial, y he venido con las pilas cargaditas...para las siguientes vacaciones ;-).

Opino como tú, puede ser un servicio muy útil en situaciones de emergencia, sobre todo si hablamos de niñ@s. Así todo, apuesto a que el 90% de las veces no se utiliza con ese fin, sino con el de "a poder ser no gasto ni un duro" o para cometer algún fraude con los "pardillos" que llaman en cuanto les llega el SMS, redirigiendo la llamada a un 806, por ejemplo. Cuánta maldad...

SaludoX.