lunes, 25 de mayo de 2009

Descontrol de intimidad en la red

Me preocupo y me alarmo mucho cuando no soy yo quien tiene el control de lo que sucede a mi alrededor. Es como cuando te subes de copiloto en el coche de alguien que pone a rugir los cientos de caballos de su nuevo bólido en una carretera de montaña por la que no ha conducido en su vida y de la que tú tienes muy malas referencias. Muchas veces no te queda otra que sonreir forzadamente y murmurar entre dientes que por favor baje el pistón, pero sabes que en tu interior estás realmente angustiad@; no eres tú quien conduce, no tienes el control del coche, no dispones ni de volante ni de freno, con lo que no te queda otra que fiarte completamente de las manos del piloto, tal y como hacía el gran Luis Moya.

Quería utilizar este simil del apasionante mundo de los rallies para describir un poco lo que ocurre hoy en día en la red, en especial en las redes sociales, donde para nada eres tú quien tiene el control de todo lo que acontece a tu alrededor.

Por mucho que seas el típico celoso de tu intimidad que cuidas y valoras cada pixel y frame del contenido que subes a la red, siempre hay cosas que se escapan de tus manos. Quizás me estoy volviendo un paranoias con la edad, pero cada vez tengo más en cuenta el hecho de que el contenido que subo a las redes sociales que frecuento, sean fotos o vídeos, esté limpio y no ofenda, ni mucho menos haga daño, a nadie. Admito que alguna vez se me ha colado alguna, pero por lo general, aunque suene aburrido, tengo hecha la promesa y la consigna ética interna de no subir a la red fotos en las que aparezca yo, ni muchos menos la gente de mi entorno cercano y lejano...ni a poder ser, otra gente, ¡aunque no les conozca! Por ejemplo, por mucho que tenga bonitas y curiosas estampas captadas en la vida diaria de miles de costarricenses, creo que no es ético ni tengo ningún derecho para decidir hacer públicas unas imágenes o vídeos en las que aparece esa gente. Sí, lo sé, seguramente nunca verán ese contenido, nunca nadie les identificará, pero así todo, el caso es que yo no soy nadie para subir a la red contenido en el que aparece alguien distinto a mí. Si lo hago, tengo que tener claro que en cierta manera, estoy violando el derecho a la intimidad y privacidad que tienen dichas personas, sean de la raza que sean y vivan donde vivan, el derecho a la intimidad debería ser un derecho universal, así que qué menos que respetarlo...

Saco hoy este tema porque ya se han dado muchos casos de gente que se ha llevado grandes sorpresa, mejor dicho, disgustos, al reconocerse en contenido que la gente sube a Internet sin ningún tipo de autorización, sin previo aviso ni consentimiento alguno. De seguir con este descontrol, corremos el riesgo de que algún día, ante la entrevista de trabajo de tu vida, el entrevistador, aparte de tu impecable CV, te muestre sobre la mesa y te pida explicaciones sobre las fotos que tus colegas del pueblo han colgado en el grupo del feisbuk (en las que por cierto apareces un poco pasadito...) o te reproduzca en su flamante iPhone el vídeo del baño en pelotas que grabó uno de tus primos menos inteligentes, al que no se le ocurrió otra cosa que subirlo a Youtube hace un par de años y enlazarlo desde su ahora exitosa bitácora. Son casos extremos que hasta cierto punto incluyen prácticas ilegales, pero...¿y si realmente te pasara a ti? Seamos conscientes de que esta falta de privacidad e impunidad en la red está generando casos alarmantes en los que mucha gente, sin comerlo ni beberlo, lo está pasando realmente mal.

Ojo, y no me refiero sólo a contenido de índole sexual, ni fotos locas sacadas un sábado de fiesta, ¿por qué alguien tiene el derecho o puede subir una foto del Castillo de Íscar en la que aparece lonifasiko en primer plano? Como decía, lonifasiko tiene un 0.0001% de posibilidades de encontrarse con esta foto algún día en la red o de que alguien se lo diga, pero poniéndonos tontos, esa foto no debería estar pululando por la red sin mi expreso consentimiento. No tengo los derechos de imagen de un futbolista y no me lucraré por salir en dicha foto, pero sí tengo un derecho universal denominado derecho a la intimidad que se supone me debería proteger de este tipo de atropellos.

A Google Street View ya le obligaron a difuminar las caras de las personas que aparecen en su servicio de mapas interactivos a pie calle, por lo que tiene su lógica que algún día las redes sociales y demás sitios en los que se maneja contenido multimedia, acaben implementando alguna medida similar que proteja el derecho a la intimidad de millones de personas de todo el planeta.

Es triste, pero estamos llegando a un punto en el que ya no te puedes fiar ni de tu piloto de rallies de toda la vida. Un poquito de privacidad por favor, mejor dicho, un poquito de ética y sobre todo, dos dedos y medio de frente, que con dos parece que ya no es suficiente en ciertas redes sociales y con cierto tipo de gente.

Resumiendo, quizás me haya vuelto demasiado celoso de mi intimidad y confíe poco en las medidas de seguridad que implementan las redes sociales para evitar la visibilidad pública del contenido que allí se genera, de todas formas, sigo creyendo que hace falta urgentemente un poco mucho de legislación y acciones concretas en materia de privacidad de información y derecho a la intimidad de las personas, empezando por el contenido que se sube a la red. Sé que es muy difícil controlar todo, pero algo vamos a tener que hacer, no vaya a ser que dentro de unos años pierdas el trabajo de tu vida en Israel por la gracia de un supuesto coleguita que en su día subió una foto tuya de Carnavales en la que apareces disfrazado de Hitler. Ahí ya de nada sirve llorar...

¿Veis igual de gris que yo el futuro del derecho a la intimidad en el contenido de la red? ¿Solucionará la tan ansiada (pero parada) Web 3.0 este tipo de problemas? ¿Conocéis o habéis vivido algún caso en el que alguien haya subido a la red contenido en el que aparecéis y os identificáis claramente?

SaludoX.


4 comentarios:

Ander dijo...

No estoy de acuerdo contigo. Si tu sacas una foto en un lugar publico, esa foto la puedes publicar. Otra cosa es sacar el interior de una casa, a alguien en el baño haciendo sus cosas, etc... Para explcarnos, tu puedes publicar una foto de tus vacaciones en la playa y enseñar la foto en la que sale la playa, es una foto digamos generalista, lo que no puedes hacer es sacarle una foto a la tia buena en toples en primer plano sin su permiso, pero si esa misma tia aparece en la foto generalista de la playa si puedes publicarlo, ya que el objetivo de la foto es la playa y no la tia.
Esa es la diferencia que creo que hay que aplicar.

Anónimo dijo...

@Ander, estoy de acuerdo, aunque creo que es realmente difícil fijar correctamente ese "límite" entre lo que es "generalista" y lo que es...digamos, "sensacionalista".

Por cierto, ¿de dónde has sacado esas leyes? Yo sigo pensando que existe un vacío legal demasiado importante en lo que al contenido que se sube a la red respecta, lo que origina que actualmente haya "carta blanca" en muchos sitios. Por ello, es ahí precisamente donde creo que alguien tiene que empezar a "legislar" o al menos "regular" en cierta manera los contenidos para garantizar el derecho a la intimidad de las personas.

¡SaludoX!

Homo libris dijo...

Yo considero que no todo lo obtenido en un lugar público es, por definición, publicable o utilizable por nadie. Estamos de acuerdo en que no se han metido en tu casa para sacarte una determinada fotografía, pero no lo es menos que ese uso de tu propia imagen puede acarrearte problemas innecesarios y no deseados.

Existe un vacío bastante grande en todo esto, y creo que por encima del derecho al uso de la información, está el de la propia privacidad y el respeto a la imagen. Si yo no subo una fotografía mía a la red, no veo porqué alguien podría disfrutar de ese lujo. Otra cosa es que, en general, que le pillen a uno paseando por la ciudad y salga como "secundario" no tenga mayores efectos ni problemas... pero habría que regular un poco todo esto.

Saludos.

Anónimo dijo...

Buenas Mithdraug, me alegro de que me apoyes en esta batalla, de momento pérdida, por el respeto y derecho a la intimidad de las personas en el contenido que se sube a la red. El problema está en que ahora mismo todo este tema es alegal, es decir, no es ni legal ni ilegal, por lo que yo también creo que hace falta algo de "mano izquierda" en este asunto.

Grazie mile, ¡saludoX!