lunes, 21 de enero de 2008

Trazabilidad RFID aplicada al ski

A todos nos gusta que la tecnología avance y permita realizar cosas innovadoras que hasta ahora no se podían hacer. Sin embargo, muchas veces permanecemos ciegos hasta que vemos una aplicación real de esa tecnología en un entorno físico real.

Como muchos ya sabréis, soy un amante de la nieve y del ski en especial. Ahora es cuando pensáis: "este tío...empieza a hablar de que la tecnología avanza, y de repente, ¡salta con que le gusta el ski!". Tranquilos, en un volao os relaciono la tecnología con el ski. Resulta que el sábado pasado me escapé hasta el Valle de Tena, a la estación de Formigal. Hace años que las estaciones de ski empezaron a utilizar tornos (similares a los de los campos de fútbol) para evitar que los "típicos listillos" se colasen sin pagar el obligatorio forfait (por cierto, ¡qué caro!).

Hace no mucho, había que insertar el pase o abono, que llevaba impreso un código de barras, en la ranura del torno, lo cual era un poco coñazo, sobre todo cuando está nevando, estás bajo cero y no aciertas con la tarjetita de marras. El sábado comprobé que el sistema se ha modernizado, y mucho. Ahora, los tornos llevan integrado integrado un lector RFID,que lee a cierta distancia la tarjeta que el skiador lleva guardada en su anorak. Se pone de manifiesto una de las ventajas de RFID: no tiene que existir una visión directa entre lector y tag; además, la antigua tarjeta de cartón que llevaba impreso el código de barras se deterioraba con el tiempo, cosa que una tarjeta o tag RFID, no. Ahora, te dan una tarjeta como las de crédito que contiene un identificador único, la metes en el bolsillo, y según te acercas al torno, el torno lee la tarjeta, y si todo ok (has pagado), el torno se abre.

Es un mecanismo muy simple y fiable que sirva a la estación para llevar una completa trazabilidad dentro de sus instalaciones; lógicamente, la información adquirida por el lector se trasmite a un PC que tendrá una super base de datos donde se irán almacenando todas las lecturas realizadas. Este sistema permite a la estación conocer datos muy importantes para ellos como cuántos esquiadores/hora han pasado por la telesilla 'X' o cual ha sido la afluencia del día en el dominio.

El uso del RFID para temas de trazabilidad se está extendiendo poco a poco, y aunque va a costar quitar cuota de mercado al mundialmente extendido y estandarizado código de barras, confío en que esta tecnología arranque de una vez por todas dentro de muy poco. Es muy potente, y tiene muchísimas aplicaciones, algunas tan curiosas y reales como la que acabo de contar.

Por si fuera poco, Formigal ha habilitado un servicio denominado "Cúanto he esquiado" que te permite ver a través de Internet por dónde has estado esquiando, mejor dicho, los tornos por los que has pasado, y consiguientemente, el desnivel que has acumulado esquiando. Es una tontería, lo sé, pero a mí me flipan esta clase de tonterías y estadísticas chorras ;-). Sólo es necesario apuntar el identificador del tag o tarjeta que te dan, registrarte en el sitio, y ya puedes ver "tus números". Os dejo la trazabilidad que llevó a cabo conmigo Formigal el sábado pasado, ¡estoy fichado!

Tecnología aplicada al deporte...una alianza sencilla, interesante y efectiva.

SaludoX.


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